¿Qué impacto tendrán en sus hijos un padre fuerte y una madre cruel?
1. Falta de seguridad
Los niños crecen en un entorno familiar fuerte y las consecuencias de la resistencia son regaños abrumadores o violencia fría por parte de sus padres. Esto hará que los niños se sientan temerosos, inseguros y desarrollen un mal carácter.
Cuando crecen, carecen de control sobre las relaciones interpersonales, e incluso pueden tener miedo y nerviosismo ante las interacciones interpersonales. No están dispuestos a tomar la iniciativa al hacer las cosas, no se atreven a expresar sus propias ideas, tienen miedo de ser rechazados y tienen miedo al conflicto. No tiene valor para afrontar las dificultades y le gusta escapar.
2. Dudas y carácter débil
Si los padres adoptan una actitud fuerte, a menudo gritan y niegan a sus hijos. Cuando el niño plantea una refutación, la fuerte actitud de los padres se vuelve más obvia. Con el tiempo, los niños irán perdiendo progresivamente la confianza en sí mismos debido a los constantes golpes y negaciones de sus padres, y su carácter se volverá débil y tímido, lo que afectará incluso a la interacción social del niño.
3. La adolescencia será más rebelde
Los niños que han sido educados por padres fuertes pueden ser originalmente sumisos y obedientes. Cuando los niños crecen, tienen sus propias ideas y quieren escapar del control de sus padres, afectados por las hormonas de la pubertad, comienzan a mostrar valentía frente a sus padres y luchan locamente contra el trato de sus padres. Incluso piensas que puedo luchar contra ti, causar problemas afuera y dejar que mis padres se encarguen de ello, y tengo una mentalidad vengativa. La rebelión en la adolescencia es más intensa que en otros niños.
4. Alienación de los padres después de la edad adulta
Cuando los padres establecen una imagen majestuosa y alta, la alienación emocional de sus hijos es inevitable. Los niños no han sentido el amor y el respeto de sus padres desde que eran pequeños. Naturalmente, te resistirás a tus padres desde el fondo de tu corazón, no tendrás nada de qué hablar con tus padres, te mantendrás alejado de ti en la vida e incluso puedes hacerte de la vista gorda y no ser filial contigo cuando envejezcas.
El credo educativo de muchos padres todavía se mantiene en la etapa de "Yo como más sal que tú arroz, así que escúchame". Quizás esto sea por el bien del niño, pero también inevitablemente causa un trauma en la mente del niño.
Puede ser más beneficioso para la salud física y mental de su hijo dejar su postura y convertirse en su mentor. ¿Qué opinas sobre este tema?