¿Qué habilidades profesionales necesitan los abogados defensores penales?
En términos de competencias profesionales, según el flujo de trabajo y contenido de la defensa penal, incluye principalmente las siguientes habilidades: entrevistas, revisión, investigación y recopilación de pruebas, interrogatorio judicial, contrainterrogatorio judicial, debate judicial. , etc. En la actualidad, la formación empresarial en materia de defensa penal que llevan a cabo los abogados se centra principalmente en la formación profesional y técnica para suplir las deficiencias de la docencia en las facultades de derecho. A largo plazo, es necesario que las facultades de derecho introduzcan un gran número de jueces, fiscales y abogados experimentados como profesores prácticos o profesores para enseñar y capacitar a los estudiantes en habilidades prácticas.
En cuanto a las habilidades profesionales, se destacan cuatro habilidades: En primer lugar, la capacidad de pensamiento jurídico, incluyendo el pensamiento de presunción de inocencia y el pensamiento crítico. Los abogados defensores penales deben revisar y cuestionar integralmente los cargos, hechos y pruebas imputados por el fiscal de manera racional y prudente. La segunda es la capacidad de interpretación jurídica, es decir, la capacidad de comprender y aplicar las disposiciones legales. Utilice hábilmente métodos como la interpretación literal, la interpretación sistemática, la interpretación del propósito del legislador, la interpretación histórica, la interpretación comparada, etc. para realizar interpretaciones legales que sean beneficiosas para el acusado. El tercero es la capacidad de análisis de la evidencia, es decir, la capacidad de determinar los hechos del caso a partir del razonamiento de la evidencia. En particular, debemos ser buenos para extraer y recuperar pruebas que sean beneficiosas para el acusado y que hayan sido ignoradas u ocultadas por el acusado, y para reconstruir y corregir los hechos del caso. El cuarto es la capacidad de demostrar y persuadir, incluida la capacidad de demostrar, refutar y utilizar la lógica, así como la capacidad de comunicar y persuadir. Al debilitar el argumento de la fiscalía y encontrar las falacias lógicas en el argumento de la fiscalía, puede refutarlo de manera efectiva y convencer al árbitro de que acepte el punto de vista de la defensa.