Historias de amistad para niños pequeños
En un gran y tranquilo bosque viven dos alegres y simpáticos animalitos, uno de ellos es la conejita blanca Anna. Los dos son buenos socios inseparables.
Una mañana temprano, Andy y Anna caminaban por la jungla como de costumbre, en ese momento vieron el rábano más grande del mundo. Quedaron fascinados por él. descubrió que Anna iba camino a casa sacando un rábano, por lo que la persiguió mientras gritaba: "¡Este rábano es mío, es mío!". Después de un rato, Andy hizo todo lo posible por alcanzar a Anna, luego agarró la zanahoria grande y jugó al tira y afloja con Anna. De repente, hubo un estallido y la zanahoria grande se partió por la mitad como si se utilizara una técnica de clonación. En ese momento, Andy y Anna mostraron resentimiento el uno hacia el otro en sus ojos. A partir de entonces, la amistad entre Andy y Anna se rompió por este asunto trivial. Una tarde, Andy fue a la casa de Anna a buscar a Anna. Tan pronto como Anna abrió la puerta y vio que era Andy, mostró una expresión fría y dijo: "¿Para qué quieres verme?". Andy respondió: " Fui yo quien pasó la última vez. No, no debería haberte arrebatado tu gran zanahoria". Tan pronto como Anna escuchó esto, tiró su cara fría y dijo vacilante: "Yo también me equivoqué, no debería haberlo tomado. La zanahoria grande para mí. Compártela contigo". Andy dijo: "¿Podemos volver a estar juntos?" "Por supuesto", respondió Anna. Andy y Anna finalmente volvieron a ser buenos amigos.
Esta historia nos cuenta que la amistad entre amigos no se puede arruinar sólo por una pequeña cosa.