¿Se culpará un abogado penalista por defender a una persona culpable como inocente?
Para lograr el propósito de la justicia, no podemos ignorar el proceso de lograr la justicia. De acuerdo con el principio de legalidad del delito y del castigo, nadie será declarado culpable e inocente sin juicio y sentencia del tribunal popular. Por lo tanto, antes de que se pronuncie un veredicto, sólo se puede llamar al sospechoso, no al criminal, y se deben respetar sus derechos. No podemos utilizar probabilidades ordinarias para definir la culpa y la inocencia. De hecho, el principio de presunción de inocencia refleja la filosofía judicial moderna, que consiste más en complacer a las personas malas que a las buenas.
En teoría, los órganos de seguridad pública y los órganos de fiscalía deberían investigar y procesar los delitos en nombre del país, pero el verdadero estado absoluto de seguridad pública o estado nacional solo puede ser un país ideal, porque cualquier caso es. manejados y controlados por personas específicas y no directamente por el Estado. El nivel de conocimiento, la voluntad subjetiva, el utilitarismo personal, la intervención humana externa y la irracionalidad de los propósitos políticos de los investigadores pueden conducir a convicciones injustas, falsas e injustas.
Para evitar condenas injustas, falsas e injustas, es fundamental contar con un sistema judicial y procedimientos de litigio sólidos. Además, un vínculo clave es que el sospechoso de un delito cuente con un abogado dedicado a defenderlo. De esta manera, el estatus especial del abogado determina que sea más sensible que el resto del personal judicial para descubrir cada duda del caso y no desaproveche cada oportunidad de corregir errores. A mucha gente le preocupa que la defensa de los abogados ayude a quienes deberían ser castigados a escapar de las sanciones legales. Pero es responsabilidad del abogado proteger los derechos e intereses del acusado.
La defensa de un abogado debe basarse en hechos y derecho. Es imposible lograr el objetivo desviándose de los hechos y de la ley. Al contrario, la verdad será cada vez más clara. El objetivo final del sistema de defensa penal es proteger los derechos humanos y evitar condenas injustas, falsas e injustas, de modo que personas inocentes no sean procesadas y los culpables sean castigados por sus delitos sin ser castigados al margen de la ley. Desde una perspectiva procesal, se trata de lograr la justicia procesal. Debido a que la Fiscalía representa al Estado y acusa los delitos ante los tribunales, si no existe el correspondiente proceso de confrontación, el equilibrio jurídico estará sesgado a favor del imputado. En este caso, sólo cuando el abogado defensor está del lado del acusado se puede mantener el equilibrio entre la acusación y la defensa, y el juez puede emitir un juicio justo en el medio.