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El humo negro no es exclusivo de los viejos acorazados.

El humo negro no es exclusivo de los viejos acorazados.

Muchas personas pueden malinterpretar el fenómeno del humo negro que emiten los buques de guerra, pensando que es un signo de tecnología atrasada. Pero no sé si esto es normal.

Cuando un buque de guerra totalmente propulsado se pone en marcha normalmente, a menudo se emite una pequeña cantidad de humo negro. La razón por la que se emite humo negro puede estar relacionada con el uso de energía o combustible. Por ejemplo, aquellos buques de guerra equipados con sistemas de energía de calderas alimentadas por diésel o petróleo, debido al combustible.

En concreto, uno es el factor dinámico. En términos generales, los buques de guerra suelen elegir motores adecuados a sus propias características mediante diversos métodos, como diésel, vapor y gas. Para los buques de guerra de propulsión totalmente eléctrica, también es inseparable del uso de los métodos anteriores para las operaciones de generación de energía.

Estos motores diésel y otros dispositivos de potencia deben ser propulsados ​​por petróleo pesado más rentable. El petróleo pesado es una materia prima especial que se diferencia significativamente del petróleo ligero. El llamado petróleo pesado proviene del residuo de la extracción normal del petróleo crudo, y está compuesto principalmente por hidrocarburos, azufre y otras sustancias. Según el análisis característico, esta materia prima tiene alta viscosidad, moléculas grandes y baja pureza. Los buques de guerra que utilizan combustible pesado producirán humo negro porque no se puede quemar por completo.

A juzgar por la afirmación anterior, el sistema de energía y el combustible utilizados por los buques de guerra son razones importantes para el crecimiento del humo negro.

En concreto, los destructores y fragatas están equipados con motores diésel o sistemas de propulsión diésel combinados para alcanzar altas velocidades. La ventaja de las primeras es el bajo consumo de combustible, incluso menor que el de las turbinas de gas y las turbinas de vapor de caldera.

Los destructores de varios países del mundo suelen estar equipados con motores diésel o sistemas de energía híbridos diésel-eléctricos. Por supuesto, las deficiencias de los motores diésel también son evidentes, como el poco silencio. Para los buques de guerra equipados con motores diésel de alta potencia, los factores de rentabilidad son más importantes. Pero no importa si el buque de guerra utiliza un motor diésel o no, siempre que utilice petróleo pesado, aparecerá humo negro durante el inicio del viaje, lo cual es inevitable.

Pero cabe señalar que si los destructores y fragatas utilizan gas, el fenómeno del humo negro desaparecerá por completo. ¡No es que los militares no quieran utilizar petróleo pesado, sino que la fuerza aerodinámica no puede tolerar el petróleo pesado!

Además, el envejecimiento del cuerpo del motor y el mantenimiento posterior incompleto también son causas del humo negro, porque éste provoca que el aceite pesado no pueda atomizarse eficazmente, provocando una combustión insuficiente.