Japón es un país insular con una pequeña superficie terrestre, pero su economía, comercio, ciencia y tecnología son muy prósperos y avanzados. Además, la cultura gastronómica japonesa es famosa en todo el mundo. Su cocina japonesa tiene cadenas de tiendas en todo el mundo y es amada por personas de todo el mundo, especialmente su sashimi y su salsa secreta única, que tienen un regusto interminable. En Japón, a los japoneses les encantan las anguilas y los peces cola de pelo del mar, especialmente las anguilas. A menudo la oferta supera la demanda y se come tanta cantidad que la producción de anguila no puede mantener el ritmo. Además, a la gente no le gusta comer anguilas macho, por lo que es imposible determinar el sexo de una anguila al nacer y lleva algún tiempo distinguirlas. Desafortunadamente, el noventa por ciento de los peces son anguilas macho. Cuando los machos de anguila crecen, su carne se vuelve dura y sus cabezas se vuelven más pequeñas. Cuando se cocinan, su sabor carece del sabor original del pescado y las anguilas hembras son bastante diferentes a ellas. Las anguilas hembras son grandes, su carne es suave y deliciosa, y sus métodos de cocción son sencillos y diversos. Pueden preparar comidas deliciosas a voluntad, como barbacoa, sopa y sashimi. Debido a esta elección diferente, Japón también experimentó escasez de pescado. La producción de anguilas hembra es baja, el ciclo es largo, la oferta supera la demanda y es necesario mejorar la tecnología de cría, por lo que la producción de anguilas hembra enfrenta enormes desafíos.
Con este fin, los agricultores japoneses utilizan tecnología orgánica para transformar anguilas macho en anguilas hembra. Aumentar la oferta del mercado, porque las anguilas nacen independientemente del género y tardan un tiempo en distinguir entre macho y hembra. Gracias a este avance, los técnicos utilizaron sus métodos de cría únicos y técnicas científicas para ayudar a las anguilas macho a cambiar de género. La promoción actual en Japón ha salvado la escasez de pescado en Japón. La anguila transgénero no solo es suave y deliciosa, sino que también tiene un poco de dureza, es diferente de las anguilas puras masculinas y femeninas y es amada por los amantes de la comida.
¿Parece que para satisfacer la demanda de alimentos del mercado, los agricultores y ganaderos también están haciendo lo mismo? ¿Vete al diablo? ¡Qué persona tan reflexiva!