Para hacer el artilugio tecnológico o científico más simple, no uses papel, los materiales son simples.
1. Saca la lata, pule la superficie cóncava del fondo de la lata y haz un espejo cóncavo. Las latas están hechas de aluminio y hierro. El aluminio es más blando que el hierro, más fácil de pulir y tiene mejores propiedades reflectantes.
2. Utiliza papel de lija para quitar la marca y la capa protectora del fondo del frasco. Cuanto más fina sea la lija, mejor. Aquí se utiliza malla 1500, malla 3200 es mejor. No importa si no tienes esta lija fina, porque la lija se irá poniendo cada vez más fina.
3. Luego busque un paño de algodón suave, sumérjalo en pasta de dientes y pula la superficie cóncava repetidamente.
4. Si lo notas seco, añade agua. Si la pasta de dientes no es suficiente, agregue más pasta de dientes. Debido a que la pasta de dientes contiene abrasivos, tiene un efecto de pulido y pulido. El tiempo que lleva depende de la frecuencia y la fuerza con la que lijes, hasta que el fondo del frasco refleje tu sombra tan claramente como un espejo.
5. Apunta el espejo cóncavo pulido hacia el sol y podrás ver un pequeño punto de luz enfocado en tu dedo. Cambie lentamente la altura de su dedo hasta que el área de la mancha sea la más pequeña y su dedo sienta ardor, ahí es donde está el foco.
6. Utilice alambre de hierro o alambre de cobre para fijar una cerilla en el punto focal de modo que la luz del sol se concentre solo en la cabeza de la cerilla. Después de un rato, podrás ver cómo se enciende la cabeza de la cerilla.
Nota:
Debido a que el área de este espejo cóncavo es muy pequeña y la precisión del paraboloide no es muy alta, no es fácil usarlo para la distribución de luz. Puede tardar de 5 a 10 minutos en verano, al mediodía, cuando el tiempo está despejado y sin viento. No todas las latas son adecuadas para espejos cóncavos. Si le resulta difícil enfocar la luz en el fondo de su frasco cuidadosamente pulido, todo lo que necesita hacer es reemplazar el frasco y repetir el trabajo.