El asentamiento de Gusinski.
El 16 de junio de 2000, para aliviar la presión de todas partes, Putin fue detenido en Gusinsky durante cuatro días y luego insinuó que la Fiscalía General lo liberaría. Posteriormente, la Fiscalía General de Rusia acusó formalmente a Gusinsky de malversación de fondos y defraudación de enormes cantidades de propiedad estatal. El 13 de octubre de 2013, la Fiscalía General de Rusia tomó nuevas medidas y acusó formalmente a Gusinsky de obtener ilegalmente un préstamo de 300 millones de dólares estadounidenses y 5 mil millones de rublos (el tipo de cambio en ese momento era 1 dólar estadounidense = 27 rublos). Pero como acusado, Gusinski no compareció ante el tribunal a la hora acordada. La Fiscalía General rusa tuvo que anunciar al día siguiente que Gusinsky era buscado en todo el país. El 4 de febrero de 2018, la Fiscalía General emitió una orden de arresto internacional roja, solicitando la ayuda de organismos policiales criminales internacionales en varios países para aprehenderlo. En febrero de 65438+2, Gusinski fue arrestado en su casa en España.
En junio de 5438 + febrero de 65438 + mayo de 2000, Gusinski fue escoltado a Madrid por la Interpol española para ser juzgado en un tribunal español. Tres meses después, un tribunal español anunció que Gusinski, que había estado esperando su extradición en una cárcel de Madrid, podría quedar en libertad bajo fianza en espera de juicio. Gusinski fue puesto en libertad bajo fianza de 5,5 millones de dólares y regresó a su villa en Andalucía. En abril de 2001, la Audiencia Nacional española dictaminó que Gusinski no era culpable y se negó a extraditarlo a Rusia. Dado que Gusinsky tiene doble ciudadanía rusa e israelí, inmediatamente se fue a vivir a Israel después de su liberación.
Los colegas de los medios rusos creen que, aunque el gobierno expulsó a Gusinsky del país, él sigue siendo el rey del imperio mediático. Bridge Media Group retuvo parte de las acciones de Gusinski después de su reestructuración por parte de Gazprom. En julio de 2002, Gusinski llegó a un acuerdo con el gobierno ruso para transferir estas acciones, con la esperanza de convertirlas en efectivo y buscar un mayor desarrollo en el extranjero. La pregunta es ¿a quién se le vendió la participación mayoritaria de Gusinski? Según la ley rusa, los extranjeros no pueden gestionar ni tener control total de los medios públicos rusos. Las acciones de medios de Gusinsky sólo podían venderse a un gran consorcio ruso.
Según fuentes internas, las conversaciones privadas entre el gobierno ruso y Gusinski nunca fueron interrumpidas durante el juicio del caso de Gusinski. Según el Código de Procedimiento Penal ruso, los bienes de Gusinsky en el país y en el extranjero pueden ser embargados directamente cuando se vuelva a juzgar el caso anterior. Sin embargo, por diversas razones, la propiedad de Gusinski no fue confiscada. Un analista ruso comparó el conglomerado mediático de Gusinsky con una "nave nodriza mediática" que ha capeado la tormenta.