Material de composición de Huawei 600 palabras
Debemos innovar. La innovación no es ciega, sino intencional o no.
Debemos innovar. Podemos imaginar a los niños jugando en clase, con los profesores explicando temas difíciles en clase, jugando después de clase, corriendo y jugando en el patio como niños. Podemos imaginarnos haciendo deberes y escribiendo composiciones como niños en el aula, o podemos imaginarnos a niños jugando en el aula.
Deberíamos aprender a innovar. ¿Nuestra innovación hará que el aula sea más interesante? Puedes imaginar lo interesante que es la innovación infantil. Podemos imaginarnos jugando en el aula. También podemos hacer los deberes en clase como niños, y podemos hacer los deberes en clase como niños.
Nuestra innovación es una especie de sabiduría que puede cambiar nuestras vidas; la innovación es una especie de poder que puede impulsarnos hacia adelante. La innovación es una especie de poder y algo infinitamente deseable. Es como un faro que ilumina nuestros corazones y nos permite encontrar la dirección en la oscuridad; ¡otro ejemplo es un barco que nos lleva al otro lado de la victoria!
¡En esta hermosa temporada, nuestros corazones están llenos de esperanza!
La innovación es una fuerza. ¡Sí! No podemos vivir sin grandes sueños, sólo una fe inquebrantable y un espíritu de lucha indomable.
La innovación es una especie de poder, y es un poder infinito. ¡La innovación es un poder infinito y la fuerza impulsora para avanzar!
En una noche tranquila, la niña estaba jugando en el patio. De repente, una pequeña mariposa voló y aterrizó junto a ella, en la cabeza de la niña. Estaba asustada. En ese momento, la pequeña pensó: No debería quitarme este médium mariposa. Entonces tiró la mariposa y corrió hacia la hierba. No puedo dejar que se vaya volando, pensó. Lo quiero de vuelta o me atraparán. Entonces ella regresó.
Al día siguiente, la niña vio una mariposa posándose sobre su cabeza y pensó: ¿esta mariposa es realmente mía? No puede ser mío, ¿verdad? ¿Cómo podría ser yo? Entonces la niña agarró la mariposa y regresó a la casa.
A la tercera mañana, la niña puso la mariposa en su mano. Luego se puso la mariposa en la cabeza y se fue a jugar.
Al cuarto día, la niña vio la mariposa posada sobre su cabeza y quiso atraparla, pero a la mariposa le costaba atrapar a la niña y la mariposa se iba volando. Entonces ella atrapó la mariposa.
Al quinto día, la niña vio la mariposa aterrizar en su cabeza, así que sacó su mariposa y se la puso en la cabeza. Luego ella regresó. Esta historia nos dice que mientras seas valiente y valiente, nada es imposible.