¿Qué problemas enfrentará la próxima ministra de Defensa de Japón, Tomomi Inada, cuando se vea atrapada en un nuevo escándalo?
En torno al supuesto encubrimiento colectivo por parte del Ministerio de Defensa japonés de la información de las Fuerzas de Autodefensa sobre los combates en Sudán del Sur, la Ministra de Defensa japonesa, Tomomi Inada, anunció el 21 de julio que no tenía intención de dimitir, pero dijo que cooperaría con una investigación interna.
El informe afirma que la situación actual es que la tasa de apoyo al gabinete continúa disminuyendo según varias encuestas de los medios, y "no hay señales de detenerse" (dijo un funcionario del gobierno japonés). Al problema se suma el problema del ocultamiento en los diarios. El ambiente dentro del gobernante Partido Liberal Democrático es muy frío hacia Inada, quien una vez más se ha convertido en blanco de críticas públicas tras su metedura de pata durante las elecciones a la Asamblea Metropolitana de Tokio. Un legislador del Partido Liberal Demócrata que alguna vez fue ministro del gabinete dijo: "Es difícil entender por qué el primer ministro es tan partidario de los campos de arroz".
¿La residencia oficial del primer ministro japonés también estableció una línea de defensa?
En la tarde del día 20, Daotian dijo a los medios que "es tal como se ha dicho hasta ahora" respecto al tema del ocultamiento, y volvió a negar la relación fáctica. El secretario jefe del gabinete de Japón, Yoshihide Suga, dijo en una conferencia de prensa que "es muy importante que el Cuartel General de Inspección de Defensa aclare a fondo la relación fáctica y la anuncie a la gente. Considera que el cuerpo principal de explicaciones sigue siendo el Ministerio de Defensa". . Los funcionarios de la residencia oficial, aunque señalaron que Inada negó haber ocultado el problema, mantuvieron la distancia y dijeron que "sólo ella misma sabe sobre otros asuntos".
Abe, que siempre ha sido protector con Inada, ¿puede tener sentimientos muy complicados?
Antes de la reorganización del gabinete que se implementará el 3 de agosto, puede haber voces dentro del gobernante Partido Liberal Democrático pidiendo la renuncia de Inada al mismo tiempo que se anuncian los resultados de la inspección especial de defensa. . Si sólo se reemplaza a Inada como ministro problemático del gabinete, inevitablemente dejará una mancha en el currículum de carrera de Inada, de quien se espera que sea un "futuro candidato a primer ministro". Pero si no se le exige responsabilidad y, en cambio, espera hasta una reorganización del gabinete antes de reemplazarlo, los vientos en contra que enfrenta el gobierno sólo se intensificarán.