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Resulta que siempre estuviste ahí

El pájaro que vuela hacia el cielo está destinado a volar de regreso, porque entiende que por más hermoso que sea el cielo, ese no es el lugar donde quiere quedarse por más loco que juegue el niño, siempre se detendrá cuando esté cansado. Se irá a casa porque recuerda que le esperan los abrazos más cálidos y las comidas más deliciosas. Cuando llegue la primavera, volverá, y cuando las flores se marchiten, volverán a florecer. ¿Y tú?

Recuerdo que cuando tenía 3 años, siempre te gustaba abrazarme y caminar por la calle. Yo era muy traviesa en ese momento. Siempre te golpeaba en la cabeza con una paleta en una mano y te agarraba el cabello con la otra. Siempre sonreías impotente. Cuando realmente no podías soportarlo, me quitabas las manos. y volviste a poner mis manos en tu cabello mientras yo gritaba mi disgusto.

Jaja, admítelo, soy más testarudo que tú.

Cuando tenía 4 años, tuve fiebre y me tuvieron que poner una inyección. ¿Aún recuerdas lo que hice en ese momento? Tiré al suelo la aguja que tenía la mano de la enfermera. Luego me sujetaste con fuerza, pero torcí mi brazo desesperadamente en el momento en que la aguja me pinchó la mano, por lo que mi mano se hinchó. Cuando todos me regañaron por ser demasiado testarudo, viniste a mí impotente y me preguntaste: "¿Entonces qué quieres? No mejorarás sin la inyección". Sólo quiero que mi madre me ponga la inyección. Si ella me la pone, no tendré miedo al dolor. Al principio no estuviste de acuerdo, pero yo era muy terca. Si no fuera mi madre, no me pondría la inyección. Media hora después, finalmente cediste y mi madre aun así vino a ponerme la inyección. . Más tarde, cuando me cansé de la pelea, me acosté en tus brazos y me quedé dormido. Me pareció oírte decir algo en trance. Afortunadamente, ya no tengo fiebre, de lo contrario estaría en problemas.

Solo después me di cuenta de que no era que no fueras tan testarudo como yo, sino que me amabas mucho y tenías miedo de que me lastimaran cuando peleaba contigo. Es una pena que no lo entendiera cuando era niño y siempre pensé que no me amabas.