Diez consejos sobre cómo ser un buen empleado que gustan a los líderes
1. Lealtad. Por lo general, un líder trata a sus subordinados como a su propia gente y espera que sus subordinados lo sigan lealmente, lo apoyen y escuchen sus órdenes. Lo más repugnante para un líder es que sus subordinados no comparten la misma opinión que él.
2. Inteligente y capaz. A los líderes generalmente les gustan y aprecian a los subordinados que son inteligentes, inteligentes, reflexivos y creativos. Una vez que el líder piensa que eres incompetente y te etiqueta como estúpido y perezoso, es muy peligroso.
3. Humildad. Cuando hable con los líderes, no haga alarde de su inteligencia, y mucho menos sea agudo y agresivo. El líder debe apreciar su inteligencia, pero si se expresa deliberadamente frente a él, el líder pensará que es arrogante y arrogante, lo cual es psicológicamente difícil de aceptar. Al mismo tiempo, debes suprimir silenciosamente tu propia competitividad y satisfacer la autoestima y el prestigio del líder. Es mejor dejar deliberadamente un vacío legal para satisfacer el espíritu competitivo del líder.
4. Al hacer sugerencias, no se apresure a negar las ideas originales del líder. Al hacer sugerencias para el trabajo del líder, sea lo más cauteloso posible, estudie cuidadosamente las características del líder y estudie la forma en que le gusta aceptar las sugerencias de sus subordinados. Recuerde, al hacer sugerencias, nunca contradiga al líder cara a cara.
5. Elogie y aprecie más a los líderes. Alabar y valorar una determinada característica de un líder significa afirmar esa característica. Los líderes también son seres humanos y también necesitan comprender sus propios logros y su estatus en la mente de los demás a partir de las opiniones de otras personas. Cuando lo elogien, su autoestima quedará satisfecha y tendrá una buena impresión de la persona que lo elogió. Será mejor si elogias a tu líder a sus espaldas y tratas de hacérselo saber a través de otros canales.
6. Cuando tu líder te critique, no parezcas infeliz. Los líderes siempre tienen que evaluar el trabajo de sus subordinados. Ésta es también una de las formas en que los líderes ganan autoestima. Por lo general, cometer errores no afecta directamente la relación entre superiores y subordinados. La clave es tu actitud de aceptar las críticas después de cometer un error. Si parece infeliz después de haber sido criticado, su jefe pensará que no está convencido y protestará en silencio. En este momento conviene hacer algunas autocríticas de forma adecuada y sincera.
7. Comprender las dificultades del liderazgo. Cambiar roles y comprender las dificultades de los líderes puede ayudar a ganarse su confianza. Cuando el líder esté en problemas, tome la iniciativa de expresar comprensión y haga sus propios esfuerzos sinceramente para reducir la carga del líder, lo que lo hará feliz. Al mismo tiempo, los errores de los líderes deben tratarse con cautela y se les debe dar más tranquilidad.
8. Informar el trabajo a los líderes de manera oportuna. Un trabajo comienza con la orden del líder y termina con el informe del subordinado. Lo que más preocupa a los líderes es si el trabajo de los subordinados se puede realizar sin problemas. Informar oportunamente puede aliviar esta preocupación del líder y, al mismo tiempo, también puede hacerle pensar que usted le da gran importancia a sus arreglos laborales para usted.
9. Entender con precisión las intenciones del líder. La clave es escuchar atentamente lo que el líder tiene que decir. Frente al líder debes deshacerte de tu complejo de inferioridad, escuchar con claridad todo lo que te explica y comprender las intenciones ocultas.
10. No permitas que el líder deje el cargo y le deje la cara al líder. Si las órdenes del líder son realmente deficientes, manejarlas de manera confrontativa sin duda le hará sentir que su dignidad ha sido dañada. Especialmente en algunas ocasiones públicas, el líder concede gran importancia a su autoridad y a su rostro, y nunca permitirá que usted desafíe su autoridad.