En casos penales, ¿es deber de la policía criminal proporcionar pruebas favorables a la familia de la víctima?
La recolección de evidencia es una actividad del personal judicial y de seguridad pública para investigar, descubrir, obtener y preservar toda la información y materiales relacionados con el caso de acuerdo con los procedimientos legales con el fin de conocer la verdad del caso. Los investigadores, fiscales y jueces deben recopilar diversas pruebas que puedan demostrar la culpabilidad o inocencia de los sospechosos y acusados, así como la gravedad del delito, de conformidad con los procedimientos legales. Está estrictamente prohibido utilizar la tortura para obtener confesiones y reunir pruebas mediante amenazas, incentivos, engaños u otros métodos ilegales. Es necesario garantizar que todos los ciudadanos que estén relacionados con el caso o conozcan el caso tengan las condiciones para presentar pruebas de manera objetiva y completa, salvo circunstancias especiales, que puedan ser contratados para ayudar en la investigación.
La recopilación de pruebas tiene los siguientes requisitos básicos: primero, debe realizarse en estricta conformidad con los procedimientos legales;
segundo, debe ser proactiva y oportuna;
En tercer lugar, debe ser objetivo y completo;
En cuarto lugar, confiar en las masas y utilizar medios científicos y tecnológicos;
En quinto lugar, las pruebas recopiladas deben preservarse adecuadamente.
Quien conozca los hechos del caso tiene la obligación de declarar. Una persona que sea física o mentalmente deficiente o que sea joven y no pueda distinguir el bien del mal o expresarse correctamente no puede ser testigo. Los órganos judiciales y de seguridad pública deben garantizar la seguridad de los testigos y sus familiares cercanos.