El "castigo de los delitos" estipulado en el artículo 1 de la Ley Penal no es el "castigo de los malos". Por un lado, el delito es un concepto jurídico, por otro lado, el delito se refiere a la violación del derecho penal. Con base en las disposiciones del derecho penal, el objetivo de imponer penas es únicamente hacer que los delincuentes asuman la correspondiente responsabilidad penal por sus delitos y lograr la correspondiente orientación social y prevención como resultado de su culpa. El derecho penal no castiga todos los comportamientos de los delincuentes y los juicios legales no pueden integrarse con los juicios morales e ideológicos. Un delincuente es simplemente una persona que tiene responsabilidad penal. El proceso de juicio penal sólo lo condena y sentencia, y sólo juzga al acusado como un posible "criminal" y no como un "malo". No confundas criminales y malos. La gente juzga la bondad de una persona basándose en otros criterios. Además, diferentes personas suelen hacer valoraciones opuestas del mismo objeto, y este objeto no es objeto de normas de derecho penal. Incluso si un delincuente es un buen o un mal tipo, diferentes personas a menudo harán evaluaciones completamente opuestas, como aquellos que cometen delitos por negligencia, crímenes pasionales, etc. Hacer que los juicios penales sean una mezcla de juicios legales y de otro tipo es una ampliación injustificada del mandato del derecho penal. En resumen, sin saberlo, el proceso penal ha excedido los límites que le marca la ley y ha ido en la dirección opuesta, lo cual es a la vez erróneo e ilegal. En tercer lugar, respetar la ley y actuar de conformidad con la ley. Debemos respetar los derechos y obligaciones procesales. Si se compara la justicia sustantiva con un microscopio preciso, la justicia procesal son los pasos y procedimientos operativos de este instrumento. Una ligera confusión en los pasos y procedimientos operativos reducirá en gran medida la precisión de este microscopio e incluso dará lugar a resultados borrosos o incluso incorrectos. Si no se presta atención a los procedimientos, se puede decir sin dudar que incluso si no hay ley y sólo sentido común, la tasa de condenas injustas no será alta. El comportamiento de la justicia penal no es un movimiento político, y mucho menos un movimiento revolucionario, porque los revolucionarios sólo necesitan distinguir entre nosotros y el enemigo, y pueden utilizar diversas estrategias y tactos en tareas específicas, como ataques furtivos y fraude, al igual que en el campo de batalla, siempre y cuando ataquen al enemigo. La tramitación de casos penales es un acto jurídico y debe realizarse abiertamente de conformidad con los procedimientos legales. Sólo la apertura puede garantizar la equidad y la justicia. El juicio debe dictarse con base en los hechos jurídicos demostrados por la prueba. La conducta judicial en sí misma es una conducta científica llevada a cabo de conformidad con la ley. La única base sustancial para este comportamiento científico es la evidencia. Una persona es condenada cuando las pruebas demuestran su culpabilidad y viceversa. Los jueces hacen cumplir las órdenes, no de las personas, sino de la ley. Limitada por los defectos cognitivos de los seres humanos y de la propia sociedad, la ley no es omnipotente. Cuando la evidencia no puede probarlo, es mejor extraviarla que juzgarla mal. No hay duda de que cuando la evidencia no puede probarlo, la desalineación y el error de juicio afectarán la justicia social, pero la desalineación no afectará la credibilidad de la ley, pero el error de juicio afectará la credibilidad de la ley. Al igual que una teoría, si no se puede demostrar que sea cierta, es mejor abandonarla temporalmente. En cuarto lugar, los derechos de defensa de los abogados defensores y de los acusados ​​no están restringidos. Sin confrontación no hay controversia y sin controversia no hay verdad universal. ¿Cuáles son las responsabilidades de un abogado defensor? ¡Esta cuestión no sólo no está clara entre la gente, sino que muchos funcionarios judiciales tampoco lo tienen claro cuando se trata de ejemplos de casos específicos! No creas que rechazarás a los abogados porque encuentran errores en el manejo de los casos, porque los abogados nacen con esta responsabilidad. Es precisamente por esto que el abogado defensor forma una relación litigiosa de confrontación con el acusador para evitar que el presunto delito se convierta en una potencial determinación penal. Los abogados defensores son la fuerza más confiable en la sala del tribunal cuando se trata de garantizar la imparcialidad, la razonabilidad y la aceptabilidad de todos los juicios penales. 8 de mayo de 2013