Red de conocimiento del abogados - Bufete de abogados - La empresa A es una empresa que cotiza en bolsa con un capital social total de 50 millones de acciones. La empresa decidió ampliar su negocio. Para poder recaudar fondos, la empresa ha preparado tres opciones para elegir.

La empresa A es una empresa que cotiza en bolsa con un capital social total de 50 millones de acciones. La empresa decidió ampliar su negocio. Para poder recaudar fondos, la empresa ha preparado tres opciones para elegir.

Dado que ya es una empresa que cotiza en bolsa, la opción uno es definitivamente la mejor opción, porque el dinero recaudado de esta manera no necesita ser reembolsado y no hay intereses, pero diluirá la proporción de acciones de los accionistas existentes. Pero este problema se puede ajustar según el volumen de emisión y el precio de emisión. Por ejemplo, al emitir 654,38+0 millones de acciones, 20 yuanes por acción pueden recaudar 20 millones y el índice de dilución de acciones es muy bajo. Por supuesto, la posibilidad de emitirlo a ese precio depende de las condiciones operativas reales de la empresa. Si no se cumplen ciertos requisitos, las autoridades reguladoras no aprobarán la emisión.

Solo si la emisión definitivamente no se aprueba, consideraremos pedir dinero prestado, que son las opciones dos y tres. Relativamente hablando, la segunda opción es mejor que la tercera. La diferencia fundamental es que es difícil para un individuo o institución que compra un bono exigirle que pague el principal por adelantado, pero es posible que un banco lo haga. Una vez que el país endurezca la política monetaria, las empresas enfrentarán riesgos. Por tanto, pedir dinero prestado al banco es la mejor opción.