El Segundo Hospital Popular del distrito de Lixia, ciudad de Jinan, es un mentiroso.
El Segundo Hospital Popular del distrito de Lixia, en la ciudad de Jinan, contrató a técnicos no sanitarios sin certificados médicos para realizar diagnósticos y tratamientos no registrados en nombre de una unidad de práctica médica ilegal.
Los delincuentes se hacen pasar por famosos expertos médicos chinos. Publicó anuncios falsos en Shandong Commercial Daily y Jinan Times. Utilizan métodos como fabricar enfermedades, exagerar tratamientos, cobrar precios elevados, producir y vender medicamentos falsificados, cometer fraude, evadir impuestos, ocultar información médica, falsificar registros médicos y destruir pruebas. Provocando graves daños físicos, daños mentales, daños reputacionales e importantes pérdidas económicas a los pacientes.
Esto no es un acto ilegal cualquiera, es un delito.
Sin embargo, el trato suave de la Oficina de Salud de Jinan es como rascarse una bota, lo que nos vuelve insatisfechos e inaceptables, víctimas de la práctica médica ilegal.
Los delincuentes tienen éxito en el ejercicio ilegal de la medicina. Hubo una vigorosa publicidad por parte del Shandong Commercial Daily y el Jinan Times, un fuerte apoyo del Segundo Hospital Popular del Distrito de Lixia, una gestión caótica, encubrimiento por parte de la Oficina de Salud del Distrito de Lixia e inacción administrativa.
La incompetencia e irresponsabilidad de la Oficina de Seguridad Pública del distrito de Lixia, así como la descarada negación del Segundo Hospital Popular del distrito de Lixia y los esfuerzos de abogados sin escrúpulos para defender a los criminales han resultado en que los criminales estén en grande hasta el día de hoy. Se trata de un charlatán que no tiene conocimientos médicos, ni ética médica, ni certificado médico, ni es autodidacta, pero se ha puesto el aura de "un conocido experto doméstico".
Después de ser despedido del Segundo Hospital Popular del distrito de Lixia, fue a otro hospital y continuó practicando la medicina ilegalmente a través del Hospital Geriátrico Provincial de Shandong, sin dejar de dañar a la gente.
Estos hospitales y médicos han perdido la conciencia. Bajo la protección de los departamentos de salud locales, enfrentan sanciones escasas o indulgentes. Pero a la gente corriente le resulta difícil obtener pruebas, ganar un pleito, buscar justicia y recuperar pérdidas.