¿Qué es el condicionamiento clásico?
El condicionamiento clásico (también conocido como condicionamiento pavloviano) se refiere a múltiples conexiones entre un estímulo y otro estímulo incondicional con recompensa o castigo, lo que permite al individuo aprender a responder al estímulo cuando se presenta solo. También desencadenan respuestas condicionadas similares a las respuestas incondicionadas. El ejemplo más famoso de condicionamiento clásico es el condicionamiento de la saliva de los perros de Pavlov.
Características clásicas del reflejo condicionado
Obtener: Combinar estímulos condicionados con estímulos incondicionados varias veces para obtener respuestas condicionadas y fortalecer las respuestas condicionadas. Si se presenta estimulación sonora a un perro junto con la alimentación, el perro adquirirá una respuesta de salivación al sonido. Extinción: La respuesta al estímulo condicionado ya no se presentará repetidamente con el estímulo incondicionado, es decir, no se reforzará después de repetirse muchas veces, la respuesta habitual irá desapareciendo gradualmente. Por ejemplo, un perro que aprende a salivar. La respuesta a una campana no responderá a la campana durante un período de tiempo. Después de alimentarse, es posible que ya no haya una respuesta de salivación al sonido de la campana. Recuperación: una respuesta condicionada que ha disminuido puede reactivarse y reaparecer incluso si no se realiza un entrenamiento intensivo. Esto se denomina recuperación natural. Generalización: después de que se forma una respuesta de estímulo condicionado específica, estímulos similares también pueden estimular la misma respuesta condicionada. Por ejemplo, después de que un perro responde a una campana salivando, también responderá a sonidos similares a una campana. "Una vez mordido por una serpiente, tendrás miedo de las cuerdas de paja durante diez años" es el mejor ejemplo de adquisición y generalización. Las cuatro características anteriores se han utilizado ampliamente en la terapia conductual.