El pinyin y significado del arbitraje
El pinyin y el significado de arbitraje son los siguientes: [zhòng cái] (verbo). Cuando las dos partes no están de acuerdo, un tercero mediará y tomará una decisión.
Información ampliada:
Las disputas contractuales y otras disputas sobre derechos de propiedad entre ciudadanos, personas jurídicas y otras organizaciones que son sujetos iguales pueden ser arbitradas, lo cual es una forma de resolver disputas.
Características del arbitraje
En primer lugar, tiene mayor selectividad. Las partes del arbitraje pueden acordar elegir la institución arbitral, nombrar al árbitro y elegir el método de audiencia.
En segundo lugar, el alcance del arbitraje para resolver disputas es pequeño. El alcance del arbitraje se limita a disputas contractuales y otras disputas sobre derechos de propiedad entre ciudadanos, personas jurídicas y otras organizaciones que son sujetos iguales. En la práctica, la mayoría de ellas son disputas contractuales entre personas jurídicas y la audiencia de arbitraje se basa en el principio de no conformidad. -publicidad.
En tercer lugar, el sistema de sentencia única es definitivo, es decir, una vez dictada la sentencia, ésta adquiere efectos jurídicos.
Como alternativa a la resolución judicial de disputas, el arbitraje juega un papel importante en la resolución de disputas a un costo relativamente bajo y con alta eficiencia y en la resolución de conflictos sociales. Para permitir que el arbitraje desempeñe más de este papel alternativo, la ley estipula claramente la relación entre el arbitraje y el litigio civil. Una vez que las partes acuerdan elegir el arbitraje, la jurisdicción queda excluida y las partes no pueden litigar la disputa en el Tribunal Popular.
Con respecto a este tema, cabe señalar los siguientes dos puntos: Primero, se hacen excepciones cuando la cláusula arbitral o el acuerdo arbitral no está establecido, es inválido, inválido, poco claro e inaplicable; segundo, incluso si el acuerdo arbitral es inválido; entre las partes en la disputa es válida y no excluye necesariamente la jurisdicción del tribunal sobre la disputa.
El artículo 127, apartado 2, de la Ley de Enjuiciamiento Civil lo incorpora al sistema de litigio y defensa y lo adapta. Es decir, siempre que una de las partes presente una demanda ante el Tribunal Popular y la otra parte responda y responda sin plantear ninguna objeción, el Tribunal Popular seguirá teniendo jurisdicción sobre la disputa incluso si existe un acuerdo de arbitraje. Lo que pasa es que, en teoría, es cuestionable tratarlo como una cuestión jurisdiccional general.
Porque la relación entre arbitraje y litigio es una cuestión de competencia del tribunal. En lugar de ser una cuestión de competencia dividida dentro de un tribunal general, es más apropiado estipularla por separado en la ley.