Se debe prestar especial atención a la seguridad al utilizar láseres de fibra. ¿A qué aspectos se debe prestar atención?
Los láseres más utilizados son: los láseres de CO2 y los láseres de fibra, con longitudes de onda de 10,6um y 1,07um respectivamente, pertenecientes a las regiones del infrarrojo lejano y del infrarrojo cercano. La mayoría de sistemas de aplicación láser tienen una potencia de 10W-4KW, existiendo también aplicaciones de mayor o menor potencia en ámbito civil, militar o médico. En los estándares generales de seguridad láser, los sistemas de aplicación con láseres superiores a 0,5 W deben implementar cuatro tipos de estándares de seguridad láser, que tienen requisitos estrictos para la gestión de equipos, protección de seguridad y especificaciones operativas.
Las normas de seguridad láser de Clase IV exigen que los sistemas láser estén sellados y entrelazados para evitar daños directos, reflejados y difusos en los ojos y la piel humanos.
Los láseres de diferentes espectros tienen diferentes efectos sobre los órganos humanos. La luz visible y la luz infrarroja cercana pueden llegar directamente a la retina y causar daños irreparables al nervio óptico.