¿Por qué las clavijas de los enchufes eléctricos tienen agujeros?
La respuesta se remonta a principios del siglo XX, cuando Harvey Hubbell Jr. solicitó múltiples patentes para enchufes eléctricos (comenzando con el primer enchufe eléctrico desmontable en 1904). Algunos diseños de Hubbell utilizan clavijas empotradas que se alinean con pequeñas protuberancias en el tomacorriente. Un sistema de protuberancias y orejetas ayuda a mantener el enchufe en su lugar cuando lo inserta en el tomacorriente. Las sangrías finalmente dieron paso a los agujeros, que según HowStuffWorks cumplen la misma función.
Pero esto es sólo una parte de la historia. Como atestiguarán varios YouTubers, los enchufes modernos generalmente ya no tienen protuberancias: utilizan fricción y presión para evitar que el enchufe se salga de la pared. Hoy en día, los agujeros tienen otros usos. Algunos fabricantes, como los del vídeo a continuación, insertan una varilla en todos los orificios de una fila de horquillas para fijarlas en su lugar mientras las envuelven en plástico.
Los mensajes de advertencia también pueden pasar a través del orificio, lo que garantiza de manera efectiva que los consumidores puedan ver la advertencia antes de usar el dispositivo conectado. El fabricante puede incluso colocar un pequeño candado o cremallera a través de uno o dos orificios como medio de sellado de fábrica. Otra teoría popular es que los agujeros ahorran metal, lo que ayuda a reducir costes con el tiempo.
Según las regulaciones oficiales establecidas por el Instituto Nacional Estadounidense de Estándares (ANSI) y la Asociación Nacional de Fabricantes Eléctricos (NEMA), estos orificios son "opcionales" y "únicamente para fines de fabricación". Sin embargo, si desea colocar un pequeño candado en el conector para evitar que sus hijos enciendan algunos dispositivos, a NEMA probablemente no le importe.