Composición: Escribe sobre una actividad de apreciación del arte, más de 400 palabras.
Una artesanía exquisita
La porcelana es una especialidad de nuestro país. El año pasado, mi padre viajó al extranjero y me trajo un exquisito caballo de porcelana. El caballo es de color negro brillante, con un par de ojos negros y redondos, y el plumón en el cuello. Aunque está hecho de porcelana, es muy realista y parece muy grueso. Este caballo es muy fuerte y la textura muscular de sus patas es muy clara. Junto con el cuerpo gordo del caballo de porcelana, parece que la gente lo crió para que fuera tan fuerte para dejarlo pelear.
Lo más interesante es su cola, que es como un caballo corriendo en el campo, ondeando con el viento. El caballo avanzaba con la cabeza en alto, como si compitiera con otros caballos. Dominó la carrera, dejando atrás a los caballos y sin poder alcanzarlos. Observando con atención, encontré una "cicatriz" de aproximadamente una pulgada de largo en el lomo del caballo. ¿Qué está pasando? ¿Es este realmente un caballo de guerra y fue alcanzado por el enemigo? Ansioso por descubrir el misterio, rápidamente detuve a mi padre. "Papá, mira, hay una grieta en la parte trasera de este caballo". Papá era un poco misterioso. Sonrió y dijo: "Esto de hecho es una 'cicatriz'. Depende de cómo la llenes. Espera hasta que tengas el caballo. Se ha recuperado y creo que has hecho algo grandioso". No entendí lo que dijo mi padre. Parecía que había algo profundo en ello. "Dong", un sonido nítido reveló el misterio de las palabras de papá. Por cierto, eso es todo: la moneda con la que papá dijo "llénalo". Entonces, comencé a usarlo para curar las heridas del caballo de guerra día a día. El caballo poco a poco se volvió más pesado y su "herida" iba curándose día a día.
La arena se acumuló en una torre, y las gotas de agua penetraron en la piedra. Ahora el caballo se ha recuperado con más energía que antes, y un gran acontecimiento está a punto de cumplirse. Una vez que el caballo se recupere, habrá un rayo de esperanza para el proyecto. Aunque la recuperación de este caballo no es suficiente para ayudar a un niño no escolarizado a regresar a la escuela, creo firmemente que si hay algunos caballos buenos más como este, habrá más que alguna esperanza...