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Cómo fortalecer el nivel gerencial

Cómo fortalecer el nivel de gestión

¿Cómo fortalecer el nivel de gestión? Como gerente, a lo que debemos prestar atención es a gestionar bien el trabajo de nuestros empleados y ser buenos en la movilización. El entusiasmo de los empleados, mejorar el nivel general de gestión y garantizar que la empresa pueda funcionar sin problemas. A continuación, compartiré contigo cómo mejorar tu nivel de gestión. Cómo fortalecer el nivel de gestión 1

Como gerente, debemos hacer todo lo posible para conocer bien a las personas y hacer lo mejor que puedan para que la gestión pueda generar los máximos beneficios. Entonces, ¿cómo mejorar el nivel de gestión y gestionar bien el propio equipo? Desde esta perspectiva, el autor cree que los directivos primero deben tener un par de ojos que puedan reconocer a las personas, descubrir plenamente las fortalezas y debilidades del equipo y movilizar correctamente el entusiasmo. ejercer el efecto dinámico del equipo Las empresas continúan creando mayor valor.

1. Reconocer las ventajas

En última instancia, comprender las ventajas significa ver las fortalezas de los empleados. Como gerentes, debemos supervisar y gestionar el trabajo de los empleados todos los días. Si el trabajo es bueno y bueno, existen diferentes estándares para las cosas malas. Cuando un determinado fenómeno no cumple con los requisitos, es probable que tengamos que criticar y educar. Muchas veces, cuando surgen problemas de este tipo, preguntamos por qué y luego los acusamos y criticamos con total naturalidad, e incluso castigamos a los empleados por sus errores. En este momento, como gerentes, ¿vemos los méritos de este empleado? Entonces, ¿significa que no podemos criticar al empleado si tiene problemas y no podemos señalar sus errores y errores? Primero debemos considerar la historia completa, investigar los hechos con claridad, tomar decisiones específicas basadas en la situación real y prestar atención a los métodos y estrategias. El autor conoció una vez a un jefe muy conocido. Generalmente era amable y humilde con sus amigos, pero tenía mala reputación con sus empleados, lo que los hacía quejarse.

2. Inspirar el progreso

Un excelente gerente no es necesariamente un trabajador modelo sobresaliente, pero sabe cómo liderar bien un equipo y desempeñar el papel de una fortaleza de combate. Existe una palabra clave en pedagogía llamada "educación ilustrada" o "educación de apreciación". ¿Qué es la educación ilustrada? Como sugiere el nombre, consiste en educar a los estudiantes de una manera esclarecedora para mejorar su rendimiento académico. Este método se extiende al campo de la gestión, llamémoslo "gestión de incentivos". La gestión de incentivos consiste en reconocer plenamente el potencial y las ventajas inherentes de los empleados, motivarlos y animarlos continuamente, movilizar su entusiasmo y luego desempeñar un papel de equipo para crear mayores beneficios económicos. Esto requiere que prestemos atención a los métodos de gestión y los métodos en el trabajo de gestión, como por ejemplo cómo motivar a los empleados. Este es un tema que puede discutirse en profundidad. En definitiva, es necesario reconocer las fortalezas de los empleados, aprovechar al máximo sus especialidades y aprovechar al máximo sus talentos y materiales.

3. Afrontar las deficiencias

Todo el mundo tiene deficiencias. El mundo no es perfecto y no todo es perfecto. Por eso, en la gestión intentamos no exigir a los demás que completen el trabajo. que no podemos hacer. Algunos gerentes son buenos aprovechando las deficiencias de otras personas para mostrar sus talentos gerenciales. De hecho, este es el inconveniente más tabú en la gestión. Un excelente gerente es, en primer lugar, capaz de reconocer los errores de sus empleados y, en segundo lugar, es capaz de afrontar sus errores y tratar bien a sus empleados, tratarlos con una mentalidad amplia y señalarle los errores. y al mismo tiempo darle un camino claro y la oportunidad de hacer correcciones. De esta forma, los empleados tendrán la oportunidad de darse cuenta de sus errores y sentir su amabilidad y respeto. Sin embargo, en nuestra gestión empresarial muchas veces las cosas salen mal, la mayoría de ellas se deben a pensar bien pero no hablar bien, a hablar bien pero no hacerlo bien, a tener buenos sistemas pero no poder implementarlos bien. La gestión es una persona que tiene la última palabra. Volver a la gestión de la era de la jungla. Cómo fortalecer el nivel gerencial 2

Los gerentes excelentes pueden administrarse a sí mismos

Cómo administrarse a sí mismos

1. Conócete a ti mismo

Si te das cuenta que tienes mal genio, aun así quieres cambiarlo. Los antiguos decían: "Nadie tiene defectos. Puede corregir sus errores y no hay mayor bien". Está bien cometer errores, porque todos cometemos errores. La clave es reconocer tus errores y corregirlos; de lo contrario, la esencia no se considerará corregida.

2. Ten cuidado de no ser perjudicado por otros

No conozcas a una persona enojada; no te asocies con una persona enojada tal vez si imitas su comportamiento; usted mismo se meterá en problemas por teléfono. Las personas que te rodean deben influir en nuestra mentalidad. Si te asocias con personas optimistas, puedes ser optimista; si te asocias con personas pesimistas, tus emociones serán derribadas. De manera similar, cuando sales con personas propensas a perder los estribos, es posible que, sin darte cuenta, te afecte su actitud y su forma de tratar con los demás.

3. Haz una autorreflexión tranquila.

Cuando descubras que tu mentalidad es inestable durante la reflexión, debes encontrar la razón y ver cómo adaptarte y mejorar. A veces lo que hay que mejorar no es el medio ambiente, sino nosotros mismos.

4. Expanda su propia industria

Lea más revistas y diarios relacionados con los métodos y la mentalidad de gestión, participe en seminarios y grupos de apoyo sobre cómo controlar la ira, anímese unos a otros y consulte los logros de otros Camino al éxito.

5. Deben existir normas para el trato con los demás.

Algunas personas sólo quieren ser "buenos caballeros" y no saben cómo rechazar las reglas poco científicas de los demás; no están dispuestos a aceptarlo y se sienten aprovechados y utilizados, uno está lleno de frustración y no tiene cómo desahogarla, lo que eventualmente se convierte en ira y se desata sobre alguien que no es bueno para expresarla.