Historia - Una personita que no sabe decir que no.
?En ese momento, un viejo amigo al que no veía desde hacía mucho tiempo también vino a felicitarlo como a los demás. ¿Quieres conocer a este viejo amigo? Estaba muy conflictivo. No nos hemos contactado durante tanto tiempo, y cuando nos encontramos, es difícil encontrar temas en común, y forzar una sonrisa es solo una pérdida de tiempo el uno para el otro. Sin embargo, también fueron amables e hicieron un viaje especial para visitarme. Evité ver gente, lo que inevitablemente me hacía parecer tacaño. A pesar de todos los enredos, decidió aceptar la visita de su viejo amigo.
?Después de una breve conversación, el amigo le extendió una invitación y lo invitó a cenar a su casa. Se resistía a verse esta vez, y se volverían a ver pronto, y también sería así. cenar en la casa de la otra persona era realmente vergonzoso para él. Pero la otra parte lo invitó calurosamente y le resultó difícil decir que no, por lo que fingió aceptarlo felizmente. Cuando comía en casa de un amigo, para evitar la vergüenza de quedarse en silencio en la mesa, creó deliberadamente un tema, pero el ambiente aún no era animado y la comida fue realmente dolorosa.
? La gente presta atención a la cortesía y la reciprocidad. Es muy doloroso para el hombrecito encontrarse dos veces, pero él también tiene que prestar atención a la etiqueta cuando sus amigos lo invitan a cenar. invítalos a volver, así que cuando se despide de sus amigos después de la comida, los invita a cenar nuevamente.
?Ahora que es una celebridad, debe ser digno en todo lo que hace, así que empezó a pensar mucho: ¿Adónde debería llevar a sus amigos a comer? Deja que tus amigos sean felices sin perder tu identidad. Si vas a un lugar que es demasiado lujoso, te preocupa que tus amigos piensen demasiado en ello y piensen que lastimarás la cara de tus amigos al lucirte frente a ellos porque eres famoso. Ve a un restaurante normal, pero tienes miedo de que tus amigos piensen que eres tacaño y los has descuidado. Después de pensarlo, cuanto más lo piensas, más te molestas...
Entonces, ¿te imaginas dónde al final este hombrecito invitó a comer a sus amigos?