Red de conocimiento del abogados - Ley de patentes - Una manifestación patológica de demasiado control (que revela el deseo interno de control de una persona)

Una manifestación patológica de demasiado control (que revela el deseo interno de control de una persona)

La búsqueda patológica del poder conduce a cuatro conductas patológicas.

Ya sea el llamado poder, control o control, generalmente significan lo mismo. Generalmente hay dos tipos de personas que buscan el poder: uno son aquellos que son poderosos y desean usar su propio poder para controlar a los demás y ser responsables de los demás. El otro tipo de personas son débiles en su propio poder y su único propósito de controlar a los demás es satisfacer su sentido interno de seguridad y no son responsables de nadie. En psicología, el primero es un estado normal y el segundo es una patología. La forma de distinguir la normalidad de la patología es muy sencilla: ver si el individuo es responsable. Es normal que los líderes controlen a sus empleados porque los líderes son responsables de sus empleados. El control entre amantes es un tanto patológico porque no existe un comportamiento responsable. ¿Por qué las personas con corazones frágiles desean controlar a los demás?

A las personas con una fuerte fuerza interior les gusta controlar a los demás. Esto es fácil de entender para nosotros. Como dice el refrán, allí viven los que son capaces. El propósito de las personas con gran fuerza propia para controlar a los demás es darse cuenta del valor de todos. Pero las personas con corazones frágiles también desean controlar a los demás porque se sienten seguras cuando los demás siguen sus órdenes. Además, controlar patológicamente a los demás puede eliminar la ansiedad interna, canalizar mejor la hostilidad emocional y también puede superar eficazmente el complejo de inferioridad. Es precisamente por tantos beneficios que las personas con corazones frágiles controlan con entusiasmo a los demás. Nunca se dan cuenta de que la base del control sobre los demás es la responsabilidad hacia los demás. En su lógica, controlar a los demás es hacer que los demás sean responsables de sí mismos.

No todas las personas inseguras persiguen el poder de una forma tan patológica. Al principio, las personas frágiles e inseguras trabajarán duro para ganarse el amor de los demás. Mientras alguien pueda amarse a sí mismo y cuidarse incondicionalmente, se sentirá seguro. Cuando este enfoque fracasa, recurren a una búsqueda patológica de poder. Los individuos en esta etapa ya no esperan que nadie los ame. Pueden volverse particularmente distantes y buscar el control de los demás por cualquier medio necesario. Aunque los individuos en esta etapa también perseguirán a la persona que les gusta, la verdadera motivación ya no es el amor. No se aman, sólo buscan una sensación de control. Cuatro manifestaciones de la búsqueda patológica del poder

Manifestación 1: querer controlarse a uno mismo y a los demás

A los ojos de esas personas, cualquier cosa que no esté bajo su control causará que se sientan nerviosos e incómodos. En lugar de asistir a una reunión de clase, prefieren invitar a sus compañeros a sus reuniones en casa. Para sus propios arreglos y planes, deben completarlos sin importar los obstáculos que encuentren. Para usar un dicho popular, a la gente le gusta meterse en problemas cuando sucede algo. Al tratar a los amigos que los rodean, también están ansiosos por incluirlos en sus planes. Cuando alguien rompe sus planes, se siente nervioso e incluso incómodo físicamente. Pero cuanto más quieren controlarlo todo, más fácil les resulta perder el control, lo que los pone en conflictos internos a largo plazo.

Manifestación 2: Resentimiento por ser manipulados por cualquier emoción.

Como se mencionó anteriormente, las personas que buscan patológicamente el poder se han encontrado con grandes reveses en su anterior búsqueda del amor. Debido a esto, ya no se dejan manipular por los sentimientos de nadie. No importa quién los trate bien, los considerarán una amenaza. Se esfuerzan por escapar de las preocupaciones de los demás y regresar a un ámbito familiar y seguro. En su opinión, la preocupación y el cuidado de otras personas les hará perder la sensación de control. Porque una vez que se establece una relación íntima, no se puede predecir lo que sucederá en el futuro. La sensación de certeza sobre el futuro les hace evitar todas las variables posibles. Al igual que enamorarse, existen enormes incertidumbres.

Manifestación 3: Esperanza de que todo se ajuste a sus propios deseos

Este tipo de persona espera que todos y todo en la vida se ajuste a sus deseos sin ningún esfuerzo de su parte. Quieren que los demás comprendan sus gustos e ideas sin tener que dar explicaciones. Esperan que cuando crucen la calle se encuentren con una luz verde. No quieren esperar demasiado porque sienten que el proceso de espera es un proceso incierto. Este proceso incierto los pondrá demasiado nerviosos. Al interactuar con los demás, todas las cosas no planificadas les harán sentir que no son valorados.

Si sus amigos se burlan de ellos en una fiesta planificada, es posible que sientan que no los toman en serio y se enojen.

Actitud 4: Nunca ceder

Para este tipo de personas, estar de acuerdo con las opiniones de otras personas o aceptar las buenas intenciones de otras personas, incluso si estas opiniones y buenas intenciones son correctas, Visto como debilidad por ellos. Una vez que otros hagan esto, despertará su psicología rebelde interior y mostrará una actitud de nunca ceder. Todos estos comportamientos están diseñados para tapar el lado débil del corazón y hacer que las personas se sientan fuertes. Claramente, ésta es una comprensión patológica de la seguridad. Sienten que no admitir su debilidad significa que son fuertes. De hecho, las personas verdaderamente fuertes también pueden afrontar su lado débil. Cuanto más intentan parecer duros, más débiles se vuelven por dentro. ¿Cómo mejorar la búsqueda patológica del poder?

Si quieres mejorar tu búsqueda patológica de poder, debes darte cuenta de que todo lo que intentas controlar en realidad no tiene sentido. Es difícil admitirlo y puede llevarlos directamente a un estado de pérdida de control. Necesitan aceptar lentamente su verdadero yo y aprender a abrir sus corazones a la bondad de los demás. Aprenda a cuidarse a sí mismo primero y luego aprenda a cuidar a los demás; aprenda a amarse a sí mismo primero y luego aprenda a amar a los demás primero, y luego aprenda a ser responsable de los demás; Paso a paso hacia la madurez, paso a paso hazte más fuerte. Este proceso es lento, pero no te apresures. No necesitas competir con nadie, eres el protagonista de tu vida.

Con todo, la búsqueda patológica del control resulta muy agotadora para uno mismo y para los demás. Sólo aceptándote a ti mismo con calma y trabajando duro para encontrarte a ti mismo podrás finalmente convertirte en ti mismo.