¿Cómo castigar a un hijo desobediente?
La educación familiar siempre ha sido un problema difícil. Como padre, cómo castigar correctamente a los niños desobedientes es una parte muy importante. La educación de los niños no es lo que algunas personas llaman "disciplina estricta" o "tolerancia sin principios". Debe realizarse de acuerdo con la edad del niño, los diferentes comportamientos y el método educativo adecuado para el niño. En este artículo, veremos un escenario que explica cómo castigar adecuadamente a un hijo desobediente.
Supongamos que hay un hijo de 7 años. En general, es un niño que se porta bien, pero a veces puede ser desobediente o incluso mostrar un comportamiento molesto. ¿Qué hacer? En primer lugar, los padres deben evaluar con calma el comportamiento de su hijo y decidir una forma de castigo adecuada a su edad.
Un buen método de castigo debe tener las siguientes características: primero, castiga conductas específicas en lugar de criticar al niño en sí; segundo, es consistente con la edad y etapa de desarrollo del niño; tercero, hace que el niño sea más fuerte; niño consciente de que sus acciones fueron incorrectas y debe enfrentar las consecuencias.
Para un niño de 7 años, se pueden elegir los siguientes métodos para castigar:
1. Castigo oral: Este método requiere de la paciencia y perseverancia de los padres. Los padres deben expresar su descontento cuando sus hijos se portan mal. Pueden decirle al niño por qué su comportamiento fue malo y pedirle que no lo vuelva a hacer.
Por ejemplo, cuando un niño grita fuerte en público, los padres pueden decirle que ese comportamiento es muy inapropiado y que debe permanecer callado. Si el niño vuelve a gritar, los padres deben repetir su petición una y otra vez hasta que el niño obedezca sus instrucciones.
2. Castigo material: Este método puede ser el más sencillo. Por ejemplo, si un niño no sigue las reglas familiares, puede perder algún trato especial, como no poder conseguir más bocadillos o juguetes.
Pero como padres, debemos ser conscientes de que este enfoque no debe ser permanente. Los niños deben saber exactamente cómo volver a obtener esos beneficios.
3. Castigo temporal: Este método exige que los niños abandonen determinadas actividades, como mirar televisión, jugar, etc. Los padres pueden decirles a sus hijos que les concedan estos derechos especiales después de que completen una determinada tarea y se porten bien.
En algunos casos, si ninguno de los tres métodos anteriores funciona, los padres también deben tomar la determinación de tomar las medidas adecuadas. Por ejemplo, si el niño ha sido desobediente, se puede adoptar un aislamiento temporal.
Como padres, no debemos pensar ciegamente en cómo hacer que nuestros hijos sientan dolor, sino que debemos elegir métodos educativos más flexibles y diversos. Deberíamos castigar a los niños mediante la educación, hacerles comprender su comportamiento incorrecto y esperar que puedan aprender algo útil de ello para que puedan afrontar mejor el futuro.