Cómo alimentar a los cachorros
La alimentación de los cachorros puede comenzar desde los aspectos de elegir comida para perros, comer comidas pequeñas con frecuencia, controlar los refrigerios, suministrar agua limpia y programar y racionar.
1. Elige comida para perros
Es muy importante elegir una comida para perros adecuada a la edad y peso de tu cachorro. Las diferentes marcas y tipos de comida para perros tienen diferentes contenidos nutricionales y deben seleccionarse según las condiciones específicas de los cachorros. En circunstancias normales, los cachorros de un mes necesitan ser alimentados de 4 a 6 veces al día, y la cantidad de comida cada vez no debe ser excesiva para evitar problemas como la indigestión.
2. Comer comidas pequeñas con frecuencia
Comer comidas pequeñas con frecuencia no sólo es un buen hábito para los humanos, sino también para los perros. Los cachorros son muy codiciosos, por lo que se les debe alimentar con comidas pequeñas y frecuentes. Esto puede desarrollar buenos hábitos alimenticios, prevenir el exceso de comida y las flatulencias y es de gran ayuda para el desarrollo saludable de los perros.
3. Controle los snacks
Aunque la cantidad adecuada de snacks puede aumentar el apetito y la experiencia gustativa de los cachorros, el exceso de snacks puede provocar obesidad y problemas dentales en los cachorros, por lo que los propietarios deben pagar. Atención al control En cuanto a la ingesta de snacks de los cachorros, también conviene elegir snacks saludables, como pollo seco, verduras secas, etc.
4. Suministre agua limpia
Cuando alimente a los cachorros, preste atención al suministro de agua y mantenga la fuente de agua limpia y fresca. El cuerpo de los cachorros es delicado y susceptible a infecciones, por lo que la higiene del agua potable también es muy importante. Se recomienda utilizar tazones especiales para perros o biberones para alimentar a su perro para evitar que mastique artículos inapropiados.
5. Alimentación regular y cuantitativa
La alimentación regular y cuantitativa ayuda a los cachorros a desarrollar hábitos alimentarios saludables y también puede ayudar a los perros a establecer un ritmo de vida regular. Los propietarios pueden desarrollar un plan de alimentación razonable basado en las necesidades y preferencias de los cachorros, para que puedan adaptarse gradualmente al ritmo de vida habitual.