Grabación del accidente de China Airlines en 2002 (un error de cálculo fatal y una lección dolorosa)
El 25 de mayo de 2002, un Boeing 747 de China Taiwan Airlines se estrelló repentinamente cuando se dirigía a Hong Kong. El accidente mató a 225 personas y se convirtió en uno de los peores accidentes de aviación en la historia de Taiwán. Tras la investigación, la causa del accidente fue que el piloto cometió un error de cálculo fatal durante la operación, lo que provocó que el avión perdiera el control y se estrellara. Echemos un vistazo a los detalles de este accidente aéreo y las lecciones aprendidas de él.
Introducción de antecedentes
El accidente de China Airlines ocurrió el 25 de mayo de 2002, cuando un Boeing 747 de China Airlines volaba de Taipei a Hong Kong. El avión transportaba a 206 pasajeros y 19 miembros de la tripulación. Durante el vuelo, el avión perdió repentinamente el control y se estrelló en aguas cercanas al Estrecho de Taiwán. Después del accidente, los rescatistas acudieron rápidamente al lugar, pero debido a que el avión se estrelló en el mar, el trabajo de rescate fue muy difícil. Al final, el accidente mató a 225 personas, con sólo 7 supervivientes.
Accidente
Según el informe de la investigación, la causa del accidente de China Airlines fue que el piloto cometió un error de cálculo fatal durante la operación. En concreto, tras el despegue del avión, el piloto descubrió que el motor derecho no funcionaba correctamente y empezó a intentar repararlo. Sin embargo, debido a que el sistema de piloto automático del avión estaba apagado, el piloto tuvo que controlar el avión manualmente. Mientras intentaba reparar el motor, el piloto operó por error el acelerador del motor izquierdo, lo que provocó un empuje excesivo del motor izquierdo y provocó que la aeronave se inclinara hacia la izquierda. Posteriormente, el piloto intentó equilibrar la aeronave ajustando el acelerador del motor derecho, pero debido al excesivo empuje del motor izquierdo, la aeronave continuó inclinándose hacia la izquierda, perdiendo finalmente el control y estrellándose.