¿Cómo administran el dinero las mujeres?
Seis hábitos a desarrollar en la gestión financiera.
Hábito 1: Registra tu situación financiera. Si puedes medirlo, puedes entenderlo; si puedes entenderlo, puedes cambiarlo. La planificación financiera es imposible sin registros coherentes, organizados y precisos. Por lo tanto, al comenzar a iniciar un plan financiero, es muy necesario registrar sus ingresos y gastos en detalle. Un buen registro puede permitirle:
1. Medir su situación económica: esta es la base para formular un plan financiero razonable.
2. Cambiar efectivamente el comportamiento actual de gestión financiera.
3. Mide el progreso realizado hacia la meta.
Se debe prestar especial atención a mantener buenos registros financieros y establecer un archivo para que puedas conocer tus ingresos, patrimonio neto, gastos y pasivos.
Hábito 2: Clarificar valores y objetivos económicos.
Comprender los propios valores puede establecer objetivos económicos y hacerlos claros, específicos, reales y factibles. Sin objetivos y direcciones claras, no podrás hacer un presupuesto correcto; sin suficientes razones para contenerte, no podrás alcanzar tus objetivos deseados en 2, 20 o incluso 40 años.
Hábito 3: Determinar el patrimonio neto.
Calcular el patrimonio neto es fácil una vez que se cuentan con los registros financieros, que es como la mayoría de los expertos financieros calculan la riqueza. ¿Por qué es necesario calcular el patrimonio neto? Porque sólo conociendo tu patrimonio neto anual podrás entender hasta dónde has avanzado hacia tus objetivos.
Hábito 4: Conoce tus ingresos y gastos.
Pocas personas saben cómo gastan su dinero, o incluso cuántos ingresos tienen. Sin esta información básica, es difícil elaborar un presupuesto y utilizarlo para organizar racionalmente el uso del dinero. No está claro dónde gastar el dinero y es imposible realizar cambios razonables en el gasto.
Hábito 5: Elaborar un presupuesto e implementarlo en consecuencia.
La riqueza no se refiere a cuánto ganas, sino a cuánto te queda. Parece que hacer un presupuesto no sólo es aburrido y engorroso, sino que también parece demasiado artificial, pero a través del presupuesto se puede encontrar el paradero de grandes sumas de dinero en los gastos diarios. Además, un presupuesto específico nos resulta muy beneficioso para alcanzar nuestros objetivos financieros.
Hábito 6: Recortar gastos.
Muchas personas se quejan cuando empiezan que no pueden permitirse invertir más dinero para alcanzar sus objetivos financieros. De hecho, el objetivo no se logra apoyándose en grandes inversiones. Reduzca los gastos y ahorre cada dólar, porque incluso una pequeña cantidad de inversión puede generar mucha riqueza. Por ejemplo, si ahorra 100 yuanes adicionales cada mes, ¿cuál será el resultado? Si empiezas a invertir cuando tienes 24 años y puedes obtener una ganancia anual del 10%, tendrás 20.000 yuanes cuando tengas 34 años. Cuanto más largo sea el período de inversión, más evidente será el efecto del interés compuesto. Con el tiempo, los beneficios de los ahorros y las inversiones se vuelven aún más evidentes. Así que cuanto antes empieces y más ahorres, más crecerán exponencialmente tus beneficios