¿Cómo se puede estandarizar verdaderamente, basar en procesos y perfeccionar la gestión administrativa?
1. Establecer estándares: Primero, es necesario aclarar los estándares y procesos para cada trabajo. Estos estándares incluyen, entre otros: objetivos laborales, procesos de trabajo, calidad del trabajo, velocidad del trabajo, resultados del trabajo, etc. Estos estándares deben ser claros, mensurables y alcanzables, y deben revisarse y actualizarse periódicamente para garantizar que satisfagan las necesidades laborales reales.
2. Desarrollar un proceso: diseñar y desarrollar un diagrama de flujo claro o un documento de proceso para ayudar a los empleados a comprender el flujo de trabajo y los pasos de cada tarea. Estos procesos deben incluir todas las situaciones posibles y requisitos especiales para que los empleados comprendan claramente lo que deben hacer y cómo hacerlo.
3. Implementar una gestión refinada: la gestión refinada consiste en dividir el proceso de trabajo en pequeños pasos para garantizar que cada empleado conozca sus responsabilidades y funciones y que todo el trabajo esté bajo control. Esto incluye la planificación y ejecución detallada de cada paso para garantizar que cada paso cumpla con los estándares establecidos.
4. Formación y comunicación: Proporcionar la formación necesaria a todos los empleados para que comprendan los nuevos estándares y procesos. Esto incluye capacitación y actualización periódica del personal para garantizar que su comprensión de los estándares y procesos esté actualizada. Además, proporcione canales de comunicación adecuados para que los empleados hagan preguntas y compartan ideas y sugerencias.
5. Supervisión y retroalimentación: Establecer un mecanismo de supervisión para garantizar que todo el trabajo se realiza de acuerdo con los estándares y procesos establecidos. Brindar retroalimentación y capacitación a los empleados que no cumplen con los estándares para ayudarlos a mejorar su trabajo. Además, las normas y procedimientos deben revisarse y actualizarse periódicamente para garantizar que sigan siendo válidos y satisfagan las necesidades laborales reales.
6. Mejora continua: Por último, evalúa y mejora continuamente tu estandarización, procesos y gestión refinada. Esto incluye revisiones periódicas de los estándares y procesos para garantizar que sigan alineados con los objetivos y necesidades de la empresa. Al mismo tiempo, también se debe evaluar el desempeño de los empleados y proporcionar la retroalimentación y sugerencias de mejora necesarias.
A través de los pasos anteriores, puede estandarizar, procesar y perfeccionar la gestión administrativa, mejorar la eficiencia y la calidad del trabajo y permitir que los empleados comprendan y desempeñen mejor sus responsabilidades.