El cuento de Bethune

Después de llegar a China, Bethune no estaba acostumbrado a comer "especialidades locales" chinas y sentía malestar estomacal. Sin embargo, no se quejó ni pidió atención, sino que lo soportó. Él cree: todos los amigos chinos pueden comerlo y yo debo adaptarme. La vida en aquella época era difícil e inestable. En el pueblo de montaña no había leche, pan ni café aromático, sólo alimentos ordinarios.

Los compañeros tenían miedo de descuidar a Bethune, por lo que le prepararon especialmente unos huevos para que los comiera. Bethune se negó a que la cuidaran y dijo rápidamente: "Si es sólo por diversión, entonces no vendré a las zonas liberadas de China". Una vez, el cocinero cocinó maíz viejo para todos, y Bethune también se lo comió con todos.

Después de comer, sacó un cuchillo, cortó la mazorca de maíz, cavó un pequeño nido en el fondo, conectó un delgado tubo de bambú y luego llenó el pequeño nido de mazorca de maíz con tabaco rallado. Enciende el fuego y fuma alegremente. El cocinero chino pareció sorprendido al ver esto: "¡Doctor, usted es realmente un verdadero compatriota!"

Bethune dijo: "¡No me atrevo a hacerlo, no me atrevo a hacerlo! " El cocinero hizo una pipa de barro. En el difícil entorno de vida, Bethune sintió los profundos sentimientos de las familias militares y civiles. En opinión de Bethune, no existen dificultades insuperables cuando se trabaja con militares y civiles chinos.

Información ampliada:

Bethune viajó miles de kilómetros hasta China para apoyar la causa de liberación del pueblo chino y sacrificó su preciosa vida por la victoria de la revolución china. Es el favorito de la revolución china. Pueblo chino.

En marzo de 1938, Norman Bethune, miembro del Partido Comunista Canadiense y médico famoso, dirigió un equipo médico canadiense y estadounidense a Yan'an. En abril del mismo año, Bethune cruzó el río Amarillo hacia el este y se dirigió a la zona fronteriza de Shanxi-Chahar-Hebei.

Dirigió el equipo médico de campo a muchos campos de batalla, desafió la lluvia de balas y rescató a miles de enfermos y heridos en entornos extremadamente difíciles. En el invierno de 1939, mientras Bethune rescataba a los heridos en Laiyuan Motianling en el Frente Antijaponés, su dedo resultó infectado y envenenado. El tratamiento falló y murió el 12 de noviembre de 1939.

Antes de su muerte, Bethune le escribió una carta a Nie Rongzhen. En la carta, escribió: "Los últimos dos años han sido los días más felices y significativos de mi vida; aquí todavía tengo mucho que decir a los camaradas, pero no puedo escribir más. Déjenme escribir las mil palabras. Un agradecimiento cien veces mayor para usted y para millones de queridos camaradas”.

Servicio de Noticias de China-Voz eterna de la Guerra de Resistencia: Mao Zedong publicó "En memoria de Bethune" en 1939