Seis elementos de igual valor para toda la humanidad
La paz y el desarrollo son los temas de nuestros tiempos. La paz es la eterna expectativa de los pueblos, al igual que el aire y el sol; el desarrollo es la máxima prioridad de todos los países y es un fuerte apoyo para la supervivencia de la civilización. La paz y el desarrollo mundiales requieren que todos los países sigan el camino del desarrollo pacífico. Sólo cuando todos los países sigan el camino del desarrollo pacífico podrán todos los países vivir en paz y el mundo podrá desarrollarse juntos. El desarrollo también debe ser innovador, coordinado, ecológico, abierto y agradable, y esforzarse por lograr un progreso económico y social coordinado en todos los países.
Para ello, debemos afrontar cuestiones prácticas importantes, como la brecha entre ricos y pobres y la brecha de desarrollo, prestar atención a los países y regiones subdesarrollados, preocuparnos por los pobres, para que todos los países pueden generar esperanza y todos los países pueden tener un desarrollo sostenible.
2. La equidad y la justicia son normas importantes en las relaciones internacionales. Para lograr la equidad y la justicia internacionales, por un lado, exigimos que todos los países sean iguales independientemente de su tamaño y, en particular, mejorar la representación y la voz de los países en desarrollo en las organizaciones y los asuntos internacionales, por otro lado, no podemos; Exigir que los países en desarrollo sean tratados como justos bajo la apariencia de justicia. Asumir responsabilidades más allá de sus capacidades y etapa de desarrollo.
La globalización económica debe desarrollarse en una dirección más abierta, inclusiva, universalmente beneficiosa, equilibrada y beneficiosa para todos, mejorar la equidad, la eficacia y la sinergia del desarrollo global y oponerse a los bloqueos tecnológicos, las brechas tecnológicas y la desarrollo Desacoplamiento; promover el estado de derecho en las relaciones internacionales, salvaguardar la autoridad del orden jurídico internacional y oponernos a la formulación de normas internacionales por parte de unas pocas personas para garantizar la aplicación igualitaria y unificada del derecho internacional; no debe adoptar dobles estándares y no debe "utilizarlo si corresponde y abandonarlo si no". Este tipo de equidad y justicia es verdadera equidad y justicia.
3. La democracia y la libertad son contenidos importantes de la civilización política moderna. Debemos garantizar que el pueblo disfrute de derechos democráticos más amplios, más adecuados y más auténticos, proteger la libertad y la dignidad de las personas de conformidad con la ley y perseguir el noble objetivo del "desarrollo libre e integral de las personas". La democratización de las relaciones internacionales es una fuerte demanda de los pueblos de todos los países.
Para lograr la democratización de las relaciones internacionales, debemos adherirnos al verdadero multilateralismo y respetar el derecho de los pueblos de todos los países a elegir de forma independiente caminos de desarrollo y modelos institucionales; debemos darnos cuenta de que la democracia es el derecho de los pueblos de; todos los países, no la patente de unos pocos países. Hay muchas maneras de lograr la democracia y no todas pueden ser iguales. Debemos fortalecer los intercambios y el aprendizaje mutuo, promover la construcción política democrática adecuada a las condiciones nacionales de nuestro país y mejorar continuamente nuestra capacidad y eficacia para buscar la felicidad del pueblo.
La democracia no puede ser "trasplantada" por la fuerza por fuerzas externas. Ningún país o grupo de países debería tener la "libertad" de interferir en los asuntos internos de otros países e infringir su soberanía en nombre de la "democracia". "