Los siguientes son los elementos clave de un activo de patente ().
Para que una patente se convierta en un activo de patente, debe cumplir los siguientes tres elementos clave: Primero, puede seguir desempeñando un papel, es decir, la patente puede continuar desempeñar su papel en actividades comerciales durante un período de tiempo, en lugar de desempeñar accidentalmente un papel una o varias veces y no desempeñarlo otras veces. La segunda es que puede traer beneficios económicos, es decir, la patente puede traer beneficios económicos al titular de la patente en el proceso de funcionamiento, lo cual es muy importante. En tercer lugar, la rentabilidad de las patentes se obtiene mediante la protección legal. Además, la ley también estipula claramente el alcance y la duración de la protección de las patentes.