Red de conocimiento del abogados - Ley de patentes - Chistes aptos para alumnos de primaria

Chistes aptos para alumnos de primaria

Los chistes aptos para alumnos de primaria son los siguientes:

1. Una vez llevé a mi sobrina al Museo Polar a ver pingüinos. La niña me preguntó con curiosidad: "Tía, ¿Por qué están todos los pingüinos aquí...? ¿Es un niño?" Dije: "¿Cómo sabes? Hay pingüinos hembras allí..." Ella frunció los labios y dijo: "No, todas las pingüinos hembras llevan lazos". ¡sus cabezas!"

2. Xiao Ming le enseñó a hablar a su loro: "Sígueme y di: 'Puedo caminar'". "Puedo caminar". El loro lo siguió. "Puedo hablar." "Puedo hablar." El loro lo dijo vívidamente. "Puedo volar." El loro dijo: "¡¡Estás fanfarroneando!!"

3 En la calle en verano, la madre abrió un pequeño paraguas de flores para su hija. ¿Por qué estás sosteniendo un paraguas?" La madre dijo: "Bloquéalo. No dejes que el sol te broncee la cara". La hija le preguntó a su madre: "¿No está bronceada la cara del pequeño paraguas de flores?" >4. El estudiante le preguntó al maestro: "¿Tiene un mes o un día?": "Por supuesto que es demasiado grande". Estudiante: "Entonces, ¿por qué 30 (31) días forman un mes?"

5. El padre le preguntó a su hijo: "¿Por qué bebes tanta agua?" Hijo: "Papá, acabo de comer una manzana". Papá: "¿Pero qué tiene esto que ver con beber agua?" : "Me olvidé de lavar la manzana hace un momento".

6. Vacaciones escolares de Pascua, papá preguntó: "¿Por qué es feriado hoy?" Hijo: "Es el cumpleaños de mi compañero de clase". ¿Es el cumpleaños de tu compañero de clase?" El hijo respondió: "Escuché a otros decir, su nombre es Jesús".

7. Papá Entró en la habitación de su hijo y elogió: ¡Bien hecho, hijo! Las ventanas están limpias y luminosas. ¿Las limpiaste con agua y jabón? Hijo: No, papá, uso un martillo.

8. Mi hijo de 7 años entró corriendo a la casa y me mostró con orgullo una oruga retorciéndose en su mano. Tenía miedo de los bichos cuando los veía, pero no podía dejar que mi hijo los viera, así que le dije en tono relajado: "Sácalo afuera rápido. Mami debe estar buscándolo".

Mi hijo se dio la vuelta y se fue. Pensé que había logrado mi objetivo. Pero quién hubiera esperado que regresaría pronto, con dos orugas arrastrándose por sus manos: "¡Mamá, también traje a su madre!"